Situación Inicial
Daniel acumuló deudas al solicitar créditos y microcréditos para costear un tratamiento de fertilidad. Con el tiempo, la presión económica fue aumentando y cada nueva cuota se hacía más difícil de asumir.
Tras perder su empleo estable, encadenó trabajos temporales en diferentes ciudades, como suele ocurrir a muchas familias en Murcia, Alicante o Almería que buscan ingresos urgentes para mantenerse a flote. Aun así, no logró recuperar la estabilidad.
Finalmente quedó desempleado justo antes del nacimiento de su hijo, un momento que debería haber sido de alegría pero que llegó acompañado de una gran incertidumbre financiera y emocional.
Hoy vive con familiares y afronta una situación de insolvencia real al no poder asumir sus préstamos ni los gastos básicos del día a día, viviendo con el miedo constante de no poder ofrecer a su hijo la tranquilidad que merece.